La Paz, Bolivia /QAMASA Digital. – La Paz se llenó este miércoles de colores, música y sonrisas con la tradicional Caravana Navideña organizada por la Federación Departamental de Ferias Navideñas del Casco Urbano Central.
La jornada congregó a 5.800 artesanos y comerciantes, quienes recorrieron las principales calles del centro histórico de la ciudad en un desfile que combina la alegría de la temporada con la fuerza del trabajo local.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, se sumó a la caravana, subrayando el valor de la solidaridad en tiempos difíciles: «Hoy ingresamos de lleno a la Navidad, a la fiesta de la familia», añadió.
El desfile partió desde la avenida Montes, en la zona norte de la ciudad, y avanzó por las arterias principales hasta el Parque Urbano Central, donde está instalada la feria navideña.
La feria anual reúne a los artesanos de 65 sectores, quienes ofrecen adornos, pesebres artesanales, regalos y comida callejera, concentrando en un solo lugar la oferta navideña de la ciudad.
Entre los participantes destacan especialmente las mujeres feriantes. Muchas cholitas paceñas combinaron sus tradicionales polleras y sombreros bombines con gorros de Papá Noel o de duendes, mientras que el Sector ‘Maruja Choque’ sorprendió al público con disfraces de Papá y Mamá Noel.
La caravana fue un espectáculo visual: pingüinos, osos polares, galletas de jengibre, velas, conejos, ovejas, bastones de caramelo y soldados de ‘El Cascanueces’ desfilaron junto a carros alegóricos decorados según distintas temáticas.
Los bloques estuvieron acompañados por bandas de músicos y altavoces que animaron a bailar villancicos tradicionales andinos y clásicos como «Joy to the World», «Jingle Bells» y «El Burrito Sabanero».
A lo largo del recorrido, los feriantes repartieron caramelos entre los espectadores, generando un ambiente de alegría compartida y celebración comunitaria.
La actividad forma parte de la agenda municipal de fin de año, que incluye este viernes la inauguración de la ‘Navidad Mágica en La Paz’, con un árbol navideño de 30 metros y un pesebre a escala real.
Así, entre luces, disfraces y villancicos, la Caravana Navideña no solo celebra la tradición artesanal de La Paz, sino que también recuerda a sus habitantes la fuerza de la unidad y la esperanza en tiempos de dificultades.

