Chuquisaca, Bolivia /QAMASA Digital . – El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), a través de APROCAM y el programa Accesos Rural, entregó secadores solares para duraznos en la comunidad Malliri del municipio San Lucas del departamento de Chuquisaca.
El objetivo es, de acuerdo con un reporte institucional, mejorar la producción de mocochinchi en esa región, con miras a su comercialización en supermercados de nuestro país.
La comunidad Malliri, que tiene alrededor de 1.000 habitantes, se destaca por ser un gran productor de duraznos a nivel nacional, elemento fundamental para producir el “mocochinchi”, uno de los refrescos más tradicionales de Bolivia.
Esta región es constantemente castigada por inclemencias climáticas como granizadas y sequías, por lo que se hace fundamental la implementación de proyectos resilientes al cambio climático en esa región.
En este marco, el MDRyT, a través del programa Accesos Rural, ejecutó varios Proyectos Innovadores Resilientes (PIR) en esa región. Uno de ellos es la “Implementación de secadores solares y sistema de ozonización para optimizar el deshidratado de durazno (mocochinchi)”, con crédito otorgado del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
El objetivo es fortalecer la resiliencia productiva y mejorar los ingresos económicos de los pequeños productores de durazno de la comunidad de Malliri.
En este sentido, se entregaron cinco secadores solares de durazno, valuados en más de Bs 371 mil.
“Con la implementación de estos secadores solares obtendremos productos más inocuos, orgánicos y con calidad sanitaria certificable para su comercialización en diferentes supermercados de nuestro país.
Además, se acortará el tiempo de deshidratado del durazno de 25 a 15 días, lo cual incrementará en un 30% los ingresos económicos de las familias productoras”, señaló la Coordinadora nacional de APROCAM, Nancy Tarqui.
La autoridad también mencionó que 30 familias productoras de durazno se están beneficiando con las carpas solares de deshidratación y destacó el hecho de que varios Proyectos Innovadores Resilientes (PIR) se están ejecutando en otras regiones del país, con el fin de contrarrestar los efectos del cambio climático en la producción de alimentos.

