Santa Cruz, Bolivia /QAMASA Digital. – “Tengo una mezcla de emociones que no las puedo describir”, confesó Ariane I, la soberana del Carnaval Cruceño que este sábado cumple su sueño en el Corso. La joven llegó escoltada por sus padres hasta el Cambódromo, donde se tomó algunos minutos para organizar mejor su recorrido junto a Los Pengas.
El vestido que pesa más de 10 kilos y el espaldar alrededor de una tonelada, no fueron obstáculo alguno para la reina, que desde el inicio de las actividades carnavaleras derrochó energía, alegría y simpatía con su pueblo.
Alrededor de las 22:00 trepó al carro alegórico que prepararon para ella, con detalles únicos como flores traídas desde el exterior y otras desde Samaipata. Eso sin contar con el detalle de las esculturas y otros elementos que destacaron el majestuoso artefacto.
El Cambódromo es el escenario en el que se desplega Ariane I, saludando, brincando y bailando cada ritmo, sin discriminación alguna. Y por si eso fuera poco, sus comparseros complementaron el recorrido de la soberana de la Fiesta Grande de los Cruceños.