QAMASA Digital. – Según la UNESCO, cada dos semanas promedio una lengua desaparece, llevándose todo un patrimonio cultural e intelectual, informando que el 40% de la población mundial no tiene acceso a una educación en un idioma originario, asimismo exhorta a la comunidad internacional el promover el “multilingüismo”.
El Día Mundial de la Lengua Materna se celebra anualmente el 21 de febrero. Esta fecha fue proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1999 y se conmemoró en todo el mundo el año 2000, con el objetivo de promover la diversidad lingüística y la preservación de las lenguas en peligro de extinción.
En un informe de la organización, la elección del 21 de febrero como Día Mundial de la Lengua Materna rinde homenaje a los eventos ocurridos en 1952 en Bangladesh, una revuelta popular donde personas fueron asesinadas por la policía durante una manifestación por el reconocimiento del idioma bengalí como una de las lenguas nacionales del país.
Para la UNESCO la importancia de este día radica en la necesidad de fomentar el uso de las lenguas maternas en todos los aspectos de la vida cotidiana y educativa.
En ese sentido considera que el Día Mundial de la Lengua Materna nos recuerda la importancia de nuestras lenguas originarias, promoviendo el uso de las lenguas maternas no solo en contextos familiares y comunitarios, sino también en la educación, los medios de comunicación y el ámbito laboral.
Estado Plurinacional de Bolivia
En 2009 en Bolivia con la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, bajo el Gobierno de Evo Morales donde se reconoció oficialmente 36 lenguas, como idiomas oficiales del Estado Plurinacional de Bolivia, que buscaba reivindicar la diversidad lingüística y cultural del país.
El aprendizaje de un idioma originario se ha convertido en un requisito para ciertos cargos en Bolivia, en especial en el sector público. Esta nueva normativa se deriva de la nueva constitución de 2009, que busca promover la interacción efectiva y respetuosa con las comunidades indígenas(La Razón).