QAMASA Digital.- El presidente de Argentina, Javier Milei, tras jurar el cargo que ejercerá por el período 2023-2027, comenzó este domingo 10 de diciembre un discurso como presidente del período 2023-202 señalando que «hoy comienza una nueva era» en ese país.
Desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso de la Nación, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su asunción presidencial y ante decenas de miles de ciudadanos congregados en los alrededores, el economista libertario agregó que hoy se da «por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive».
El líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) resaltó que «ningún Gobierno ha recibido una herencia peor» que la que ahora encuentra su Ejecutivo.
Anticipó que aplicará un duro ajuste y que habrá «estanflación» por varios meses, pero prometió que este será el «último mal trago» antes de la «reconstrucción» del país.
«La situación de Argentina es crítica y de emergencia», insistió.
Enumeró que en materia de seguridad, «Argentina se ha convertido en un baño de sangre», que una de las ciudades más importantes del país -en alusión implícita a Rosario- ha sido «secuestrada» por el narcotráfico y la violencia (…).
«Se acabó con el ‘siga, siga’ de los delincuentes», prometió mientras la multitud coreaba «¡Po-li-cía, po-li-cía!».
En materia social, Milei describió que «la mitad de la población es pobre, con el tejido social completamente roto», por lo que unos 20 millones de argentinos «no pueden vivir una vida digna», y seis millones de niños y jóvenes se van a dormir con hambre, caminan descalzos por la calle o han caído en la droga.
Para Milei, «la única forma de salir de la pobreza es con más libertad».
Se lamentó por las preocupantes cifras de la educación y en materia de salud, el presidente dijo que el «sistema se encuentra completamente colapsado».
(QAMASA Digital – Panamericana)