QAMASA Digital.- Los Premios Quirino de Animación Iberoamericanos ya tienen 25 obras de siete países finalistas para su séptima edición. España encabeza la lista de países con más candidaturas (16), seguido de Brasil (7) y Chile (3). Argentina, México y Portugal están presentes con dos nominaciones cada uno, mientras que Colombia cuenta con una aspirante.
La española “Robot Dreams” de Pablo Berger –que compitió en los Oscar a mejor película de animación- y el cortometraje brasileño “Lulina e a Lua” de Marcus Vinicius Vasconcelos y Alois Di Leo son las obras que acumulan mayor cantidad de nominaciones, tres cada una.
La primera más nominada “Robot Dreams” es una cinta de animación escrita y dirigida por Pablo Berger y basada en la popular novela gráfica de la estadounidense Sara Varon. Cuenta la historia de Dog, un perro solitario que vive en Manhattan y que un día decide construir un robot para que sea amigo. Su amistad crece hasta hacerse inseparables al ritmo del Nueva York de los 80. Sin embargo, una noche de verano, Dog se ve obligado a abandonar a su amigo Robot en la playa.
Esta animación ya cosechó varios logros. En los Premios Goya que se celebró el pasado 10 de febrero en Valladolid se llevó el de mejor película de animación y el de mejor guion adaptado, entre otros.
La segunda animación con más nominaciones habla sobre Lulina, quien dibuja sus mayores temores en el infinito fondo blanco de la Luna. Mágicamente, sus ilustraciones cobran vida y le enseñan que sus problemas no son tan monstruosos como los representaba su imaginación.
GANADORES
Los triunfadores de los Quirino 2024 se conocerán el 11 de mayo en una ceremonia en el Teatro Leal de San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife, Islas Canarias.
El jurado a cargo de las decisiones está integrado por los directores José Miguel Ribeiro (Portugal), Marcela Rincón (Colombia) y Wesley Louis (Reino Unido), junto a Zane Valeniece (directiva de la televisión pública letona LTV) y Emmanuèle Petry (cofundadora y productora de la francesa Dandelooo).
Los Premios Quirino nacieron ante la necesidad de reconocer el talento en la industria de la animación iberoamericana, generando lazos y redes entre ambos lados del océano.
Los premios se han nombrado en honor al creador del primer largometraje de animación de la historia; en 1917 Quirino Cristiani dirigió “El Apóstol”, una producción argentina en donde se utilizaron 58.000 dibujos en 35 mm, además de varias maquetas (Agencias).