La Paz, Bolivia/QAMASA Digital.- Se oficia la misa en el Gran Poder, cerca del altar mayor en el Santuario se encuentra Bombo, un simpático perrito de raza mestiza, de pelaje negro, que se acerca y observa atento los movimientos del sacerdote. Metros atrás, está Huancara, un chapi blanco que parece esperar con ansias que los fraternos de la Comunidad 3 de Mayo interpreten la música de los Sikuris de Italaque.
Y es que en cada actividad de la fraternidad del Gran Poder, los dos canes marcan presencia al estar al frente y entre los músicos, como poniendo orden entre ellos. Quien los conoce –y es que sí, son reconocidos- sabe que son los “fieles integrantes” de la Comunidad 3 de Mayo.
“El perrito que nos acompaña permanentemente en la casa, es un perrito negro, criollo, Bombo se llama, que ya está 13 años con nosotros y bueno a él le encanta cuando ensayamos. Rascaba la puerta para salir y pensábamos que se iba a asustar con la bulla pero no. Además hay el otro más, el chapi que se llama Huancara, ellos dos están acompañándonos” cuenta el presidente de la Fraternidad Comunidad 3 de Mayo, Sikuris de Italaque en Gran Poder, Marco Antonio Limachi Vizcarra.Bombo y Huancara, viven en el domicilio de la familia Limachi Vizcarra, en la zona 3 de Mayo, donde la fraternidad de música y danza autóctona realiza continuamente sus ensayos. Fueron justamente los integrantes quienes los bautizaron con los nombres de los instrumentos musicales.
“Bombo es el negrito que nos acompaña en los recorridos, baja con nosotros. Muchos me han dicho ‘pónganle un poncho, una pañoleta, un aguayito, pero no sé si porque es mansito, por rascarse se ha sacado o le han sacado sus ropitas, es el que nos acompaña en las misas, le encanta; el cura de (la parroquia) San Jesús Obrero lo conoce, el padre (Marcelo Ramírez) del Gran Poder también. A veces está mal, pero sale y le encanta la música, juega, es conocido en la fraternidad y muy querido por todos” cuenta Marco Antonio.
Mientras los músicos se acomodan frente al Santuario del Gran Poder para tomarse una fotografía, Bombo se acerca y toma su lugar. Brilla el flash, todos se mueven y el can nuevamente camina alrededor de los bombos, como esperando que sus amigos humanos vuelvan a tocarlos.
EL RECORRIDO
Es el día de la Entrada del Señor Jesús del Gran Poder en la ciudad de La Paz, es el turno de la Comunidad 3 de Mayo; la presencia de Bombo y Huancara no pasa desapercibida.
“Es increíble porque entran en el recorrido y con el trajín ya no sabemos cómo vuelven (a la casa de la zona 3 de Mayo). Algún rato en taxi los traemos, pero nunca falta que nos cruzamos con las morenadas y los otros conjuntos, está tan lleno de gente que ya no sabemos dónde están, pero llegan y están a buen resguardo en la 3 de Mayo” asegura el presidente de la fraternidad.
Pero, alguna vez ambos perritos les dan un susto a sus amigos de la fraternidad tras participar en la entrada, la promesa, las novenas, pues al irse a pie, en el camino “se pierden”.
“Es medio chistoso, hay integrantes que viven medio lejos y Bombo con Huancara los siguen hasta que los dejan y vuelven tarde, luego están rascando la puerta y ladrando para que se les abra, así son”. En otra oportunidad, movilizaron a todos los músicos, pues se extraviaron por seguir a uno de los fraternos, pero los ubicaron en la calle México y los llevaron hasta la 3 de Mayo.
Cada jueves, ambos perritos ingresan al ensayo y se recuestan a escuchar la música, no quieren irse, pero cuando los integrantes salen al patio, ellos los siguen “para escuchar la música, cuenta el presidente. “Yo pienso que al igual” que el ser humano, que adquiere gusto por los ritmos, por los sonidos, ellos dos han desarrollado ese gusto por nuestra música, porque no sólo hacemos Italaque, hacemos tarqueada, sikuriadas, punas y ellos están ahí”.
Sin duda alguna, a la lista de canes que gustan de estar en manifestaciones, marchas, canchas de fútbol entre otros, se suman Bombo y Huancara, dos perritos que gustan del folklore y más de la música autóctona de los Sikuris de Italaque, al ser miembros infaltables de la fraternidad Comunidad 3 de Mayo.
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