La Paz, Bolivia/QAMASA Digital. – En menos de una hora y con dispensación de trámite, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó una ley que libera la importación de gasolina y diésel para el sector privado, los exime de pagar impuestos (IT e IVA) y les permite venderlos a precio diferenciado de mercado.
Sin embargo, actualmente ya existe la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Gravamen Arancelario (GA) para la importación de diésel y gasolinas, además de otras facilidades que simplifican los trámites.
El proyecto de ley aprobado en el Senado fue presentado por los miembros del Comité Pro Santa Cruz y puesto en agenda por la senadora opositora de Creemos Centa Rek. La iniciativa legal se denomina proyecto de ley corta excepcional y transitoria para garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina en situación de emergencia.
La propuesta, tratada con dispensación de trámites, consta de 9 artículos y fue aprobada por más de dos tercios en sus estaciones en grande y detalle.
Cumplido el trámite, la presidenta en ejercicio del Senado, Gladys Alarcón, ordenó su remisión a la Cámara de Diputados para su revisión.
Actualmente se presenta un desface en la provisión de combustible, por la falta de divisas, explicó el Gobierno, lo que se tradujo en largas filas de vehículos en surtidores de diferentes regiones. En gasolina ya se dispuso el despacho del 100% de demanda y en diésel aún hay limitaciones.
Reck justificó la aprobación del proyecto de ley por, dijo, el irregular abastecimiento de carburantes por parte de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La postura fue respaldada por su colega de Creemos Henry Montero, además de la senadora evista Simona Quispe y sus colegas Pedro Benjamín Vargas y Miguel Rejas.
El proyecto de ley establece, por emergencia, “un régimen excepcional, ágil y transparente para la importación, internación a territorio nacional, transporte en camiones cisternas vagones tanques ferroviarios / barcazas fluviales a puertos internacionales; y despacho directo de combustibles gasolinas, diésel oíl y GLP por operadores privados a Plantas de Almacenaje y/o estaciones de servicio autorizadas por la ANH, a fin de garantizar con carácter de emergencia el abastecimiento nacional”.
De manera excepcional y por lapso de tres, se autorizará a personas naturales o jurídicas privadas la importación de diésel y gasolinas para su comercialización en el mercado interno.
Se precisa que “en caso de que, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos – YPFB no otorgue el 100% del cupo o capacidad de los tanques correspondientes, las empresas podrán comprar libremente el diésel importado o importar su diésel y gasolinas, que podrá ser vendido a un precio diferenciado”.
Gracias a la subvención estatal, en Bolivia el litro del diésel se encuentra a Bs 3,72 y el litro de la Gasolina Especial a Bs 3,74.
En septiembre, la empresa Empacar S.A. inauguró en Santa Cruz su estación de servicio privado, donde vende diésel importado sin subvención a Bs 13,99 el litro.
Para la importación de diésel y gasolinas y su comercialización en el mercado interno, la norma aprobada este miércoles libera al sector privado del pago del Impuesto a la Transferencia (IT) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Además, se delega a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) generar los mecanismos necesarios para controlar que el carburante con subvención no sea comercializado como el carburante importado de manera directa, bajo pena de perder todo tipo de autorización de comercialización de carburantes.
En caso de acaparamiento o venta al detalle en lugares no habilitados por la ANH, desvío, adulteración o especulación por encima del >10% del precio declarado o calculado de venta en la zona o región de destino final de distribución para el consumo, se aplicará una multa por el valor del cargamento, suspensión de la licencia de operaciones y denuncia penal cuando corresponda.