QAMASA Digital.- En una reunión sostenida en la Cancillería, la Alcaldía de La Paz planteó la necesidad de construir un sistema sólido de protección y proyección del patrimonio cultural boliviano, luego de que el uso del personaje del “Pepino” en comparsas de la Festividad de la Candelaria en Perú reavivara el debate sobre la apropiación de símbolos paceños.
El secretario Municipal de Culturas, Rodney Miranda, presentó una propuesta basada en diplomacia cultural, observatorios técnicos, comisiones bilaterales y la aplicación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.
“Es momento de actuar con pasos firmes, técnicos y diplomáticos para proyectar nuestras danzas, música e identidad como verdaderos embajadores del país, tal como ocurre con el mariachi en México”, afirmó.
A ello se sumó un pronunciamiento enfático del alcalde Iván Arias, quien subrayó que cualquier política cultural sería incompleta sin la participación directa de quienes dan vida a las expresiones paceñas.
“Para nosotros es fundamental involucrar a los actores vivos. Si no conformamos una comisión con fraternidades, bandas, músicos y gestores; si no generamos incentivos para que ellos se conviertan en embajadores de nuestra cultura, esto no va a funcionar”, dijo.
Arias relató situaciones que, según explicó, muestran la urgencia de proteger a los creadores bolivianos en el exterior. “Es trágico lo que ocurre: en febrero no tienen nada, tienen que irse a tocar afuera, los encierran, les hacen interpretar todos los ritmos y luego otros los cobran. Es preocupante. Tenemos que involucrar a estos actores tan creativos, esa es nuestra cultura viva”, afirmó.
El Alcalde destacó que las comisiones bilaterales permitirían evitar prohibiciones o restricciones que enfrentan músicos y bailarines bolivianos en otros países. “Cuando en Arica no dejaban poner la bandera boliviana en el bombo, ¿qué se puede hacer? Para eso sirven estas instancias”, señaló.
Arias recordó que la defensa cultural no solo se libra en el ámbito diplomático, sino también en el cotidiano. “La cultura la transmiten ellos, los que la bailan, la tocan y la sostienen. Si no son conscientes de que son los jugadores principales, vamos a avanzar solo a nivel institucional. La política pública tiene sentido cuando ellos están dentro”.
Como ejemplo, citó la transformación reciente de la Festividad del Gran Poder. “El Gran Poder se hacía siempre, con o sin alcaldía. Pero ahora lo hemos convertido en una experiencia, en un producto cultural. Nosotros invertimos alrededor de 800 mil bolivianos, pero la ciudad genera 67 millones de dólares en un solo día. Esa es la economía naranja más grande que tiene La Paz”, explicó.
Arias señaló que la tarea municipal consiste en mejorar infraestructura, servicios y logística para que las expresiones culturales crezcan. “Hemos mejorado baños, asfaltado rutas para evitar tropiezos, reducido tiempos y distancias entre conjuntos, ordenado la entrada. Ese es nuestro rol: potenciar algo que ya existe y que es poderoso”.
El Alcalde aseguró que la defensa cultural requiere un código común entre fraternidades, federaciones y asociaciones, pese a las divisiones internas. “Tenemos que hablar con bandas, asociaciones, federaciones, que también están divididas, pero todas deben ser parte. Debe existir un código interno sobre cómo se representan las expresiones y cómo nos convertimos en embajadores”.
Arias afirmó que la Alcaldía de La Paz asumirá un rol activo en esta defensa. “No podía seguir solo mirando desde el palco. Nos hemos comprado el pleito, trabajamos con los conjuntos, con las asociaciones. Si no entendemos que esto no es solo un baile, sino parte de nuestra identidad y un aporte al mundo, vamos a perder terreno”, recalcó.
Finalmente, el municipio reiteró que el plan de diplomacia cultural busca no solo reaccionar ante casos puntuales, sino construir una estrategia permanente de protección, difusión y orgullo identitario. “La Paz tiene una cultura que late y se reinventa. Ahora queremos que también se defienda, se proyecte y se respete más allá de nuestras fronteras”, concluyó Miranda.

