Inició su carrera como fotógrafo registrando este tipo de eventos para el periódico cultural Qamasa de la ciudad de La Paz.
QAMASA Digital-´“Con fe y devoción al Preste” titula el fotolibro del fotógrafo boliviano Manuel Seoane, en el cual hace un homenaje al preste de la fiesta devocional del Señor Jesús del Gran Poder de la Santísima Trinidad y que será presentado al público este jueves 19 de octubre, a las 19.00 horas en el centro cultural Casa Prado.

Manuel Seoane se redescubrió como fotógrafo justamente al llegar a la festividad más grande de La Paz, cuando comenzó a trabajar el 2017 en el periódico cultural Qamasa, actualmente vigente y desde donde quedó cautivado por los usos y costumbres del Gran Poder, ahora Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad declarado por la Unesco, el 2019.
La mayoría de los folkloristas -hombres y mujeres- del Gran Poder quedaban cautivados por su físico y personalidad al verlo trajinar con el chaleco de Qamasa por el cual era reconocido y esperaban deseosos que Manuel pudiera tomarles la ansiada fotografía. Como parte de la fiesta no dejaban pasar la oportunidad de convidarle unas cervezas, haciéndolo partícipe de la celebración.
Sorprendido por “este descubrimiento folklórico cultural” y tratar de entender los pormenores de la fiesta, conversaba con la directora de la ahora revista Qamasa, Galia Ramos para que le dé el contexto sobre las costumbres del preste y de todos los actores de la festividad paceña.
De acuerdo con la editora de A Ediciones, Eloísa Paz, “este trabajo gatilló la mirada única y perspicaz del autor, ya no hacia lo más difundido (la típica imagen de postal de cholas bailando Morenada con gracia, por ejemplo), sino más bien a lo que envuelve a la fiesta y al diálogo entre varios momentos de y en torno a ella, incluyendo los preparativos de los eventos festivos, el gesto contemplativo de diversos espectadores en el espacio público o incluso el rastro que ésta deja en el suelo: acaso un mar de serpentina, charcos de cerveza, entre otros objetos más o menos inesperados”.

Esta visión que tuvo sobre el Gran Poder le abrió nuevos caminos, porque desde 2018 forma parte del equipo National Geographic Explorers y ese mismo año obtuvo el premio Reuters Photojournalism Grant, además con sus fotografías del preste llegó a las rondas finales del World Press Photo Contest 2019 y ha participado en varios festivales y concursos como Tbilisi Night of Photography, Lumix Festival, The Fence, Flash Forward, Photography Grant y Lucie Foundation Scholarship. Dicho trabajo también fue finalista en el concurso Moving Walls 25 de la Open Society Foundation. Como fotógrafo ha participado en el Lens-New York Times Portfolio Review y en el Eddie Adams XXXIII.
En 2019 fue galardonado con el Fondo de Periodismo del Centro Pulitzer. Ha publicado y colaborado con The Wall Street Journal (Estados Unidos), Télérama (Francia), Huck Magazine (Reino Unido), Die Zeit (Alemania), El País (España), Clarín (Argentina) y otros. Es miembro de los colectivos Diversify Photo y Everyday Projects.
EL FOTOLIBRO DE LUJO
En la última década la producción de fotolibros se ha consolidado –en occidente como enSudamérica– como una de las formas principales de comunicar proyectos en la escena fotográfica, ya sea fotoperiodística, artística o documental; resultando en ediciones individuales o colectivas.

Una definición muy básica de un fotolibro sería: un libro que contiene mayormente fotografías, generando una narrativa prioritariamente visual (no confundir con catálogos de exposición o festivales y monografías de fotógrafos.
Con fe y devoción al Preste es una obra –impresa por SPC Impresores (offset), Gataller (serigrafía) y acabada manualmente con maestría por el taller de encuadernación NUDO– que ofrece una experiencia de lectura inédita en Bolivia: un baile entre múltiples imágenes de dichos momentos, sobrepuestas cuidadosamente. Para ello, se proponen diversos formatos de impresión que componen una narrativa visual compleja, generando una lectura multifacética y no-lineal.

La sobrecubierta y tapa, cuyo diseño gráfico dialoga con las conocidas estéticas de las invitaciones a los prestes, de los estandartes bordados que marcan la identidad de cada fraternidad y de la nueva arquitectura andina, invita al lector a adentrarse en una gran fiesta acogida esta vez por el papel. De forma complementaria, algunos textos también constituyen a esta sobrecubierta, sobre todo con el valioso aporte de la socióloga Tania Quilali, quien ayuda a contextualizar la lectura.